Las cámaras Polaroid de fuelle son un mundo aparte; desde las primeras cámaras instantáneas de la historia (las ’40 Series’ de 1948) hasta la EE100 (1977), existen un centenar de modelos que se ve misteriosamente parecidos. Por supuesto, se parecen porque funcionan de la misma forma: un fuelle que se mueve hacia adelante y atrás para enfocar, un obturador en el lente, y una carga instantánea en la parte posterior que genera un negativo (basura) y un positivo (foto final).
Un día me conseguí una Land Camera 420 un poco descuidada y sucia; además, el compartimiento de la batería presentaba corrosión y correspondía a un modelo de batería descontinuado. Por suerte el fuelle estaba intacto (una falla muy común), el mecanismo de enfoque por paralelaje estaba intacto y los rodillos estaban sucios pero funcionales (otra falla común es que algunas de estas cámaras vengan sin rodillos, pues los extravían, y es que esa pieza se puede remover para su limipieza).
Un poco de aseo, una batería de 3v adaptada, una carga Fuji nueva y algo de cariño la dejaron funcionando sin problema; monté una pequeña cámara de bolsillo en un trípode y registré en video la primera foto de prueba (con una invitada especial, mi perrita Jodie que se paseaba por todos lados):
Primera foto de prueba
Sólo me gustaría aclarar que hice esta prueba hace un par de meses pero no había subido el video por haberse muerto el notebook donde lo tenía guardado; ahora que lo rescaté lo comparto. Ya he usado esta cámara en varias ocasiones sin problemas.
Acá tienen un simpático video que resume (en inglés) como nació la fotografía instantánea.
The First Polaroid Camera.
Lobo.
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